domingo, 20 de diciembre de 2015

11. I'm Happy Just to Dance with You

2013

—¿Cómo te fue?
—Muy bien, el aire de escocés me hacía falta.
—Ya veo, luces mejor.
—¿Lo ves? Lo necesitaba, y si no fuera porque ensayaré con Ringo para aquella presentación, seguro me quedo otras semanas.
—Está bien, todo sea para que estés bien. ¿No olvidas algo?
—No... nada. Es mejor irnos de una vez, no quiero dejar esperando al tío Ringo.

Cerré la puerta de la vieja cabaña, dejando los escritos de Susanne encerrados por un largo tiempo...


1966


—Every time you kiss me i’m still not certain that you love me...

Danny, desde su habitación, repasó su rostro con sus manos un par de veces. Era todo, estaba cansado de la voz chillona de Susanne, y de esa jodida canción en voz de Elvis que es asquerosamente romántica.

—Suspicion... torments my heart! Suspicion... keeps us apart! Suspicion... why... ¡¿QUÉ?!

Volteó donde se encontraba el tocadiscos aún sosteniendo la escoba en su mano. Pensaba que el disco había tenido una falla o algo así, pero no... solo era Daniel, un Daniel harto con sonrisa maliciosa.

—Cállate cariño.
—¿Qué? ¿Por qué? — soltó la escoba y caminó hacia él —¿Por qué lo hiciste?
tomó sus hombros —Por favor.
lo miró sorprendida, cambiando su gesto lentamente hasta aparentar que las lágrimas se apoderarían de ella —Pe... pe... pero es Presley.
—Presley o mi abuela, no me importa. Esa canción me desespera, y junto con tus gritos son una bomba mortal.

Lo volvió a mirar normalmente, como acostumbraba Susanne. Trataba de adivinar qué le sucedía a su amigo amargado. No lo había visto desde la noche anterior que lo dejó por ir con Lennon y Harrison, por lo tanto, no sabía qué había sido de él.

—¿La mujerzuela de ayer, no? — colocó una mano en su cadera —¿Carine?
—Carrie.
—Ah... como sea.
—Nah — mentía. Sabía cuando Daniel estaba mintiendo, y también sabía que no reconocería que una mujer lo trae mal —Nunca me han gustado las canciones románticas, es todo.
—Ajá, si. Bueno, estoy limpiando... — recogió la escoba —Y necesito canciones románticas o no románticas — y siguió barriendo.
—Ni siquiera sabes barrer, mírate — la chica lo ignoró —Tienes la escoba al revés.
—Ya sabía... — volteó la escoba.
—¿A qué se debe tanta felicidad, eh?
—¿Feliz, yo?
—Sí, tú. Estás haciendo algo que seguro jamás habías hecho en tu vida de princesa, y luego estás cantando canciones de amor... ¿Quién carajo se apoderó de mi Susanne?
bufó —Siempre canto, lo sabes.
—Pero no tan felizmente.
—Depende a quién escuche.
su amigo frunció el ceño, también sabía cuando Susanne mentía —Ah... —musitó sin estar convencido —Dime, ¿qué hiciste ayer cuando me dejaste solo y desamparado?

La chica siguió "barriendo" sin tomarle la palabra.

Danny quitó la escoba de sus manos para llamar su atención al instante —¿Eh?
—Fui con unos amigos.
—Amigos — tomó aire —¿George Harrison es tu amigo?
—Eso creo — le quitó la escoba y se dispuso a simular que barría, sólo para bajar la mirada y que no viera sus mejillas color carmín.
—Susanne, ¿qué te traes en manos?
—Una escoba, duuuuh — dejó de barrer para señalarla.
—No tonta. Me refiero a que, ¿cómo es que te frecuentas tanto con ellos?
—Casualidad... o destino — hundió los hombros —Yo qué sé.
sonrió de la nada —Claro Susanne Belle Gretchen, eres una genio.
—¿Ah si?
—Sí, ya veo lo que tramas — la chica frunció el ceño y musitó un "¿eh?" —No te hagas la que no sabes.
—Pues... no es que me esté haciendo "la que no sé" como dices... realmente no sé.
—Te estás acercando a ellos para tener empleo como dijiste, tu empleo soñado... ¿lo recuerdas?
—¿Ser la actriz acuchillada o picada por pájaros en una película de Hitchcock?
—Aparte.
pasó saliva y desvió la mirada, comenzaba a recordar —... Sí, me estoy acercando a ellos por eso.
—No te preocupes, comprendo que con esos Beatles será más fácil que las puertas estén abiertas para ti y bueno, al final podrás despegarte de esa poesía hecha "rock" para centrarte en lo grande — asintió sin decir nada —Jamás pensé que lo hicieras.
—¡Sorpresa! — levantó sus manos sin ánimo.
—Eres una atrevida — sonrió y guiñó un ojo —Puedes poner tu asquerosa música, me has alegrado el día de por sí.

La chica le devolvió la sonrisa y miró a Danny dirigirse a su cuarto de nuevo, ahora más feliz de lo que estaba cuando había llegado a quitar la aguja del tocadiscos. En cuanto desapareció, la sonrisa de su rostro hizo lo mismo.

Pensaba en ese plan absurdo, que por cierto, lo había olvidado por completo. Tal vez todo ese espectáculo de salir con los mismos Beatles la estaba distrayendo.

Sabía que necesitaba el empleo pero, vamos... no de esa manera. Aunque bueno, pensándolo bien no era tan absurdo, pero sí el hecho de colgarse de la fama de ellos, o de "utilizarlos". Y el hecho de que ahora eran amigos... y el hecho de que... le estaban simpatizando más de lo normal.


... días después...


—¿Asia?
—Sí, Asia... Tokio para ser exactos.
—Vamos George — John comenzó a darle pequeños golpes con su codo —Para ser la última gira, suena bien.
—Por mí no hay problema — afirmó Paul mientras dibujaba garabatos en una pequeña hoja recargada a su pierna.
—Ni por mí. Siempre he querido comer la comida de allá, estando allá.

Todos miraron a Ringo con cara de "¿qué?".

—Sólo... decía... — se hundió en el sofá.
—Pues Ringo, por fin harás tu sueño realidad.
—Sólo falta que George esté de acuerdo.

Ahora miraban a George como si la vida de todos dependiera de él... y es que así era.

—Bien... Vamos a Asia — todos gritaron y aplaudieron.
—Perfecto chicos, entonces arreglaré todo y en poco tiempo ya tendrán las fechas para prepararse.
—¿Es necesario comer comida asiática en Asia? — fulminó a Ringo con la mirada.
—Sí, así como comer papas a la francesa en Francia.
—O también hamburguesas en Hamburgo...
—¡Ya entendí! — George gruñó. No le agradaba del todo esa idea de salir del continente, al menos no de nuevo.
—Bien — John sonrió —Como todo ya está resulto... Los dejo chicos, debo ir con Cyn a una cena en un par de horas.
—¿Será cierto?
John miró a Eppy con ojos de asesino —Sí viejo, es cierto... esta vez lo es.
—Yo debo ir con Mo también — Ringo se reincorporó y soltó un suspiro —Nos vemos.

John esperó a Ringo para que pudieran irse juntos, cerraron la puerta y al instante, Brian miró a los chicos.

—¿Sucede algo Bri? — dijo Paul sin observarlo, al parecer había sentido su mirada.
—¿Ustedes no tienen planes?
—Uhm...
—Ehm... no que yo recuerde.
—¿Por qué preguntas?
—Atenderé a alguien en unos minutos, no es necesario que estén aquí.
—Uy, ¿ya tienes a alguien... especial? — Paul sonrió con gesto pervertido.
—No Paul.
—Pues ya que nos estás corriendo... — George se levantó de su lugar y luego, se estiró un poco —... ¿Quieres ir por un trago o algo?
—Claro lo que sea, todo con tal de no incomodar a la visita del jefe — el otro chico le guiñó un ojo a Brian e imitando a George, se colocó su abrigo.
—Entonces, nos vemos después.
—Nos vemos mañana.
—¡¿Mañana?!
—Sí.
—Eppy, es sábado.
—Yo no puedo.
—Mañana, he dicho.
bufaron —Ya qué.
—Si no vengo mañana... no es mi culpa.

Sin decir más, Paul caminó hacia la salida y abrió la puerta desanimado. Al instante en el que la abrió por completo, cambió su expresión al ver a una chica castaña con falda cuadriculada y labios rojos cruzada de piernas en el sofá próximo. La chica levantó la mirada por el ruido de la puerta.

—Listo, puede pasar.
—... Gracias.

Él sabía quién era ella claro, pudo reconocerla al instante... estaba algo distinta a lo de aquella noche.

—... Hey... — sonrió y la vio acercarse —Yo a ti te conozco.
—Qué gusto verte de nuevo, Lennon.
cambió su expresión —Eh...
—Es broma — rió.
volvió a sonreír —¿Qué haces por aquí?
cerrando un poco el ojo derecho, señaló a Brian —Me ha citado... — susurró.
—Oh... groovy...
—Paul — la voz de Brian interrumpió —¿Puedes dejarla pasar?

George asomó la cabeza por un pequeño espacio, mirando a la misma Susanne Gretchen.


...





Hacían ya cinco minutos desde que los chicos decidieron quedarse un pequeño momento más con alguna excusa.

—Bueno, ¿ya ha quedado todo claro?
—Sí... eso creemos — George miró a Paul asintiendo.

Susanne se encontraba en el sofá al lado de las dos sillas frente al escritorio de Brian, donde se encontraban los chicos sentados. Mantenía sus delicadas manos sobre su regazo y movía un poco la pierna derecha mientras observaba a todos lados como niña pequeña; de vez en cuando George y Paul la miraban de reojo siendo disimulados.

—... ¿Entonces mañana?
—Sí, por milésima vez: mañana — suspiró —¿Ya pueden irse?
—Brian, mañana debo ir a Liverpool.
—¿Aún no resuelves eso?
—Al parecer no.
—Paul, necesitan una niñera urgentemente. Con todo esto que vendrá, no tendrás ni siquiera tiempo para respirar.

Susanne miró hacia el escritorio indiscretamente, poniendo atención.

—¿Pero cómo sabré que no será una fanática que solo se aproveche de eso?
—Puedes contratar a una abuelita, ellas son fanáticas del charlestón, no de ustedes.
—Eh... — musitó Susanne y calló en cuanto obtuvo la atención de George y Paul.
—¿Iba a decir algo srita. Gretchen? — Brian preguntó.
miró a Paul encarnar una ceja y a George profundizar su mirada en ella —Eh... sí... bueno, disculpen que me meta en la conversación...
—No te preocupes Susy — dijo George para tranquilizarla, y ella sonrió.
—Bueno, yo no tengo nada que hacer ahora y, escuché que necesitan de una niñera o... ¿estoy bien?
—Estás bien, Gretchen — ahora habló Paul, remarcando su apellido... ella bajó la mirada.
—Pues... yo podría.
—¿En serio?
—Por supuesto.
—¿Tienes experiencia?
—He cuidado a unos cuantos... — mintió, algo nerviosa.
—Y no es nuestra fan — agregó George mirando a Paul y a Susy a la vez.
—¿Ah no srita. Gretchen?
—Rubber Soul es bueno, solo puedo decir eso.
—Perfecto — rió Eppy —Entonces... ¿Paul?

Paul la observó por último por unos segundos, y sonrió delicadamente... él tenía la última palabra.


...


—¡¿QUE HAS HECHO QUÉ?!
—Es solo por poco rato hasta su próximo concierto.
—Sue... — no dejaba de caminar de un lado a otro por toda la sala —Sue...
—Oh por favor, no es tan malo.
—Estás enganchada.
—¿Enganchada a qué?
—A esos beatles.
—¿Y no eso queríamos? — me justifiqué —Además, necesito dinero urgentemente.
paró —Te he dicho que por la comida, los servicios y mucho menos por el departamento te preocupes.
—No es éso, es un vestido que acabo de ver en la tienda rosa de Carnaby...
—¡Sue! — la interrumpió, callaron y tomó aire —Sue querida, ¿cuándo comienzas?
—Mañana mismo.
—¡¿EH?!
—Groovy, ¿no?

Cayó al sofá a mi lado y lo vi cerrar los ojos... por el gran silencio, se siguió escuchando la música de Chuck Berry que se reproducía en el tocadiscos.

—... Apóyame mejor ¿si?, estoy muy nerviosa... es mi primer trabajo.
—...
—Mira, ve el lado bueno: podremos comprar un buen whisky y no alcohol barato — reímos —Disculpa la decepción.
me miró —Te disculpo solo si bailas conmigo esta noche.

Sonreí y ofrecí mi mano.




...




¡Hola, chicas!

En serio que me ha asombrado cómo es que han llegado nuevas lectoras, y todo es gracias a Karen Arias {ahre, socia} y su bella recomendación... ¡muchísimas gracias! Ella ha hecho la portada en su fic, y le ha quedado re groovy ~ mil gracias Karen <3

Y bueno, he decidido retomar más seguido esta fic ya que me he quedado en el 2013, por eso le daré un... ¿salto? no sé cómo llamarlo, ya pronto leerán. Gracias y bienvenidas, si tienen fics, estaría cool que me lo dejaran para leer igual.

Espero que estén de lo mejor, las adoro mucho.

Besos.

<3 <3